Así es juancarm a veces un prefiere evitar las auditorías porque la información que te solicitan en una es mucho mayor que en una invitación según nos han comentado, pero bueno como dices lo hecho hecho está. Por lo pronto mientras no haya papelito oficial ya no le movemos esperemos que ahora con el cambio de sexenio se les pierda nuestra papelería jaja

Saludos

Por mi parte, soy de la idea que las invitaciones como las de atender supuestas discrepancias, siempre debieran ser atendidas. Tampoco consideraria que fueran tacticas terroristas de las autoridades, ellas deben ejercer estas facultades, es su trabajo. La del contribuyente, aclararles hasta los choninos, si es preciso.

Pero, bueno si las autoridades suponen que existen irregularidades, que las motive, las funde bajo los supuesto de la ley, den la oportunidad de responderles y ofrecerles las pruebas en contrario.

Si todavia no se acepta o se reconoce la buena voluntad del contribuyente y el buen cumplimiento de la ley. habria que analizarse, si la perfecta autoridad realizo agravio al contribuyente, para irse al amparo indirecto y poner fin las actuaciones arbitrarias de la autoridad. Anulando su fuerza coactiva.

No se puede aplicar el amparo indirecto, bueno habria que evaluarse la manera de irse a juicio de manera tradicional o pagarse las supuestas infracciones, pero siempre ver la manera de que no vuelva a suceder los malos ratos. En cuyo caso, tan solo 1 vez se pagaria piso. Soy de la idea que en ninguna ocasiones, salvo que si se merezca conforme a ley, pero bueno quizas tambien pudiera haber algo de negligencia por parte del contribuyente, que le dio pie a que las autoridades se vaciara la sopa con cuchara grande.