Es un gasto diferido, que se irá amortizando conforme transcurran los meses de cobertura.
En caso de que haya algún reembolso por el siniestro, se considerará como ingreso y la amortización pendiente se cancelará contra deterioro de gastos pagados por anticipado.
Depende de la política contable de la empresa si la amortización debe figurar en gastos administrativos/venta/fabricación o como otro gasto.