18/Jun/13 13:11
Les presento lo que puede ser la Reforma Hacendaria tomada del periódico El Norte.
FRICASÉ
Messmacher 'dixit'
El Abogado del Pueblo
14 Jun. 13
Cuenta nuestro Gobierno con una buena dosis de funcionarios muy preparados e inteligentes.
Entre ellos el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray; el Secretario de Relaciones Exteriores (y ex Secretario de Hacienda), Pepe Meade; Pepe Toño González Anaya (antes Subsecretario de Ingresos en Hacienda y ahora en el IMSS) y, por supuesto, el protagonista de nuestra obra de hoy, Miguel Messmacher, Subsecretario de Ingresos de Hacienda.
Un hombre éste con un puesto importantísimo, pues de él depende -en buena parte- la política tributaria en México.
Pues bien, este distinguido funcionario realizó el miércoles 12 una presentación sumamente interesante en el 'Seminario Internacional Política Tributaria: Desafíos y Tendencias', llevado a cabo en la Cámara de Diputados y al cual asistió una buena cantidad de 'Patas Negras' (así se le dice en España a la gente importante) provenientes del Banco Mundial, de la OCDE, de la CEPAL y del sector empresarial mexicano, así como del mundo de la polaca.
(Siendo la Cámara de Diputados, ni modo que no hubiese grillos.)
El Subsecretario Messmacher realizó una presentación (de hecho fue el discurso de clausura) muy diáfana y por demás interesante, ya que nos proporcionó un atisbo a lo que nos puede deparar el futuro en materia tributaria.
Algo que a todos los mexicanos no sólo nos interesa, sino que nos afectará en demasía.
Messmacher esbozó lo que pudiera ser la Reforma Hacendaria en México al decir que las políticas públicas pretenderán tres cosas, a saber:
1. Universalizar el acceso de los ciudadanos a la protección social, esto es, salud y seguridad.
2. Combatir la pobreza.
3. Combatir la ilegalidad.
Planteó el Subsecretario que deben promoverse políticas públicas que eviten la evasión fiscal, pero al mismo tiempo:
A. Aplicar un IVA parejo, incluyendo a alimentos y medicinas.
B. Incrementar la TASA del IVA, ya que este impuesto sólo se aprovecha en un 30 por ciento.
C. Quitar los subsidios a los energéticos (gasolinas y gas).
D. Eliminar los regímenes especiales (tasas cero y tasas exentas).
E. Incrementar la capacidad recaudatoria de los Estados y los Municipios (federalización de algunos impuestos).
F. Buscar nuevas formas de recaudación en los derechos y aprovechamientos.
No somos expertos, estimados amigos, como lo es el Subsecretario Messmacher, y no se diga el Secretario Videgaray, en cuestión de temas impositivos y de políticas públicas.
Mas a ojo de buen cubero nos parece que si bien la lógica del planteamiento realizado por el Subsecretario Messmacher es impecable, será la ejecución del concepto lo que lo hará viable y provechoso para el País, o bien por el contrario inviable y ruinoso.
Amén de que el 'diablo está en los detalles', mucho dependerá del tamaño de los INCREMENTOS y de la letra chiquita de la nueva reglamentación que acompañe estos cambios a las leyes fiscales mexicanas.
Surgen muchas preguntas: ¿cómo y qué tanto delegarán facultades a los Estados y Municipios para que cobren nuevos o mayores impuestos?
¿Cómo fiscalizarán el buen aprovechamiento de esta transferencia enorme de recursos del sector social al sector público?
¿Están dispuestos a entregarles miles de millones de pesos a los Granieres y los Moreiras que gobiernan más de 20 Estados mexicanos?
¿Quién correrá el COSTO POLÍTICO de lo que se perfila como una elevación considerable de la plataforma tributaria?
¿Acaso se pretende distribuir este costo de manera pareja a los firmantes del Pacto por México?
¿Está considerado el impacto tan fuerte que un incremento generalizado de impuestos tendrá en la economía y el desempeño de los actores económicos mexicanos?
Surge por supuesto otra interrogante toral sobre el tema de la elevación de impuestos: ¿Y POR QUÉ NO REDUCEN EL GASTO CORRIENTE?
Si le van a cargar la mano al pueblo mexicano, lo menos que puede ofrecer el Gobierno simultáneamente es TRANSPARENCIA y honestidad en la aplicación de los recursos, así como una EFICIENCIA primermundista en su gasto.
Cero despilfarro, cero gasto suntuario, cero desperdicio en autopromociones.
Si así es, entonces, ¿por qué no EMPEZAR por ahí, antes de meter la mano del fisco al bolsillo de los mexicanos?
