23/Oct/12 08:50
Alcances de la reforma laboral
Ciudad de México.- Hoy, que es probable que las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo sean aprobadas en el pleno del Senado, es oportuno volver a ubicar cuál es el potencial que tiene para generar empleo.
Como quien dice, qué debemos esperar y qué no de la reforma, como aparentemente va a quedar, si es que no naufraga a última hora.
Y, de entrada, le reitero mi opinión de que no va a provocar la creación de cientos de miles de nuevos empleos más, pero sí va a permitir una mayor formalización y va a reducir fuertemente el coyotaje en la Juntas de Conciliación y Arbitraje.
Pero para llegar a esta conclusión, es de utilidad observar algunas características del mercado laboral mexicano.
Nuestro País ha sido prolijo en la generación de ocupaciones durante los últimos años. Subrayo, ocupaciones, para no confundirlas con empleo formal.
Las cifras más recientes corresponden al mes de junio y su punto de comparación más distante es el primer trimestre de 2010.
En 2 años y un trimestre fueron creadas en México 3 millones 437 mil ocupaciones. Esto implica un ritmo anual de 1 millón 527 mil.
Al ver esta cifra se puede concluir muy rápidamente que
el problema que tenemos en México no tiene que ver esencialmente con la cantidad de ocupaciones que se crean. Precisamente el que sean tantas permite que la tasa de desempleo abierto en nuestro País sea tan baja.
El tema de fondo es la calidad de las ocupaciones generadas.
Veamos algunas de sus características. Del total generado en estos 9 trimestres que comparamos, el 38 por ciento, 1 millón 320 mil, corresponde a ocupaciones del sector informal.
Las dos terceras partes de las ocupaciones generadas corresponden a personas cuyos ingresos mensuales no rebasan los 3 salarios mínimos, es decir, con ingresos inferiores a 5 mil 445 pesos mensuales.
La mayor parte de estas ocupaciones son temporales, por lo que hay una gran inestabilidad en este segmento del mercado laboral.
Probablemente las reformas a la ley permitirían que una parte de este segmento de empleo informal y/o inestable se hiciera más seguro.
Sin embargo,
lo que se ve complicado es que se vayan a crear más ocupaciones y que vaya a darse un incremento en los ingresos promedio, pues ello requeriría de un salto en la productividad de las unidades económicas que ofrecen esas ocupaciones, y eso no lo va a propiciar la reforma laboral.
Va otro dato. De todas las nuevas ocupaciones creadas en sectores diferentes al agropecuario, el 61.1 por ciento correspondieron a las generadas por micronegocios y pequeñas empresas.
Sólo 16.1 por ciento fueron generadas en grandes empresas, que es donde usualmente están los ingresos más elevados.
El tema más controversial de la reforma laboral, y que tiene que ver con la vida sindical, en realidad afecta a muy pocas personas.
De acuerdo con las estimaciones más recientes de la Encuesta de Ocupación y Empleo del Inegi, sólo hay en México alrededor de 4.4 millones de trabajadores que dicen ser sindicalizados, lo que significa apenas el 14 por ciento de la totalidad de los trabajadores asalariados o subordinados.
Así que, con toda la relevancia política del tema, no es de los que tienen que ver con la mayoría de los trabajadores del País.
Interesante cifra de que solo el 14% de los trabajadores son sindicalizados, así que el beneficio no es para la generalidad.
'Quienes se creen extremadamente inteligentes son tontos con complejos reprimidos'. Claudia Cardinale